Elimina tornillos pegados con estos 5 trucos efectivos y fáciles de realizar

A continuación, les presentamos 5 trucos efectivos y fáciles de realizar para eliminar tornillos pegados y difíciles de quitar. Estos trucos pueden ayudarte a solucionar problemas cotidianos en la madera, metal y otros materiales. En el siguiente artículo, te mostraremos cómo utilizar la goma elástica, el taladro eléctrico, el extractor de tornillos, crear una muesca y el cortador de tapones de madera para remover tornillos que han perdido su cabeza o están desgastados.

La técnica de la goma elástica: mantener la punta del destornillador

La técnica de la goma elástica se basa en el uso de una banda elástica que rodea la punta del destornillador, lo que permite mantenerla en contacto con la cabeza del tornillo. Esto es especialmente útil cuando el tornillo está muy pegado y no hay espacio para movilizar la punta del destornillador para lograr una buena firmeza. Algunas veces, esto puede ser el único truco que te falta para quitar el tornillo.

El uso del taladro: agarrar el tornillo con un mandril

El uso del taladro es una técnica efectiva para quitar tornillos pegados o desgastados. Esto se logra mediante el uso de un mandril eléctrico que se ancla al taladro. El taladro se coloca sobre el tornillo y se activa, permitiendo que el mandril se adentre en la cabeza del tornillo y lo agrippe firmemente. De esta manera, es posible retirar con facilidad el tornillo del material.

El extractor de tornillos: perforar y retirar el tornillo

El extractor de tornillos es una herramienta útil para eliminar tornillos pérdidos o rotos. Funciona perforando el tornillo y permitiendo que se extraiga del material. Para usar el extractor de tornillos, coloca el extremo roscado del extractor en el extremo del tornillo y gíralo lentamente hasta que esté insertado en la cabeza del tornillo. Asegúrate de que el extractor esté bien sujeto para evitar que se despinte. Luego, gira el extractor en un sentido para perforar el tornillo y permite que se extraiga del material.

Cortar una muesca: crear una ranura en la cabeza del tornillo

Una de las formas más efectivas de quitar un tornillo pegado es cortar una muesca en la cabeza del tornillo. Esto permite remover el destornillador y remover el tornillo del material. Para hacerlo, se requiere una herramienta rotativa, como un taladro o un hacha de demolición. Al cortar una muesca en la cabeza del tornillo, se crea un espacio que permite insertar un destornillador o un extractor de tornillos, lo que facilita la remisión del tornillo.

Es importante usar una herramienta adecuada para evitar dañar el material circundante. También es fundamental tener cuidado al cortar la muesca, ya que es fácil dañar la herramienta si no se utiliza con precisión. Una vez cortada la muesca, puede insertar un destornillador o extractor de tornillos y retirar el tornillo del material.

Cortador de tapones de madera: eliminar material para acceder al tornillo

Cuando un tornillo se incrusta en un material duro, como madera o metal, puede ser difícil de quitar sin dañar el material circundante. En estos casos, un cortador de tapones de madera puede ser una herramienta invaluable para eliminar material y acceder al tornillo. Consiste en un rodillo con cuchillas que se mueve en un sentido circulatorio para recortar la madera y evitar dañar la superficie circundante. Se puede utilizar para eliminar pequeñas cantidades de material y crear espacio para que el destornillador o extractor de tornillos pueda penetrar y quitar el tornillo. Utilizar un cortador de tapones de madera requiere una mano segura y algunas prácticas para evitar dañar el material y hacer que el proceso sea más peligroso.

Para resumir

En algunos casos, es posible dejar el tornillo en su lugar y trabajar alrededor de él si es demasiado difícil o no vale la pena el esfuerzo. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los trucos presentados en este artículo permiten eliminar tornillos pegados de manera efectiva y segura. Al seguir estos conseils, es probable que puedas solucionar problemas que podrían haber sido insuperables de otra manera.