Aprende a injertar una vid de manera sencilla con el método de cuña o hendidura

aprende a injertar una vid de manera sencilla con el metodo de cuna o hendidura

En este artículo, vamos a mostrar paso a paso cómo injertar una vid de manera sencilla utilizando el método de cuña o hendidura. Este método es adecuado para injertar variados tipos de vegetales y es ideal para aquellos que desean propagar variedades de plantas con crecimiento rápido. A continuación, descubrirás cómo reinjertar la variedad de uva existente en las demás parras (blanco albariño) utilizando brotes de Vitis riparia.

Tabla de Contenidos

Ventajas de injertar una vid
El método de cuña o hendidura
Preparación de la vid receptora
Preparación del injerto
Secuencia de injertación
Cómo realizar la injerta correcta
Cuidados después de la injertación
Tips y trucos para un buen resultado
En resumen

Ventajas de injertar una vid

La injertación de una vid puede tener varias ventajas. Una de las principales es la capacidad de crear plantas híbridas con características únicas y mejoradas en comparación con las variedades tradicionales. Esto puede incluir características como resistencia a enfermedades, mayor resistencia a la sequía o mejor productividad.

Otra ventaja de la injertación es la posibilidad de replantar variedades antiguas o autóctonos que hayan desaparecido o estén en peligro de extinción. Al injertar la variedad antigua en una parra nueva, se puede asegurar su conservación y garantizar su persistencia en el futuro.

Además, la injertación permite crear plantas con características específicas para un clima o suelo determinado, lo que puede ser especialmente útil para vides que crecen en áreas con condiciones climáticas o edáficas difíciles.

El método de cuña o hendidura

El método de cuña o hendidura es un proceso rápido y sencillo para injertar una vid. Consiste en hacer una hendidura en la parte inferior de la rama principal de la vid, y luego insertar un trozo de rama (llamado pollón) de la vid que se quiere injertar en la hendidura. El proceso es relativamente cómodo y no requiere mucho tiempo ni esfuerzo.

Para comenzar, se necesita un pollón de la vid que se quiere injertar y una rama principal de la vid que se va a injertar. El pollón debe ser lo suficientemente grande como para alojarla hendidura. A continuación, se confección la hendidura en la parte inferior de la rama principal, lo que puede hacerse con una herramienta o con los dedos. La hendidura debe ser lo suficientemente profunda como para que el pollón cupiera, pero no tan profunda que afecte la salud de la vid.

Preparación de la vid receptora

Para comenzar a preparar la vid receptora, es importante escoger un tenderete que tenga las condiciones óptimas para recibir el injerto. La elección del tenderete dependerá del tipo de vid que deseas injertar y de la zona en la que vives. En mi caso, escogí tenderetes de uva blanca albariña con una edad de unos 20 años y con un diámetro promedio de 2,5-3 cm.

Es importante mencionar que el tenderete debe ser sano, con follaje verde y vigoroso, y con una parte sana que esté fresca y no esté dañada por enfermedades o plagas. ¡Continuaré en mi próximo mensaje!

Preparación del injerto

Para comenzar a injertar una vid de manera efectiva, es fundamental preparar los materiales necesarios para el proceso. En primer lugar, necesitarás un injerto, que es la vid que deseas multiplicar, y un receptáculo, que es la vid en la que deseas hacer el injerto. En el caso de la variedad de uva blanca albariño que yo utilizé, seleccioné brotes con un mínimo de 10 cm de longitud y un diámetro de aproximadamente 1 cm.

En cuanto al injerto, es importante elegir brotes sanos y con un buen crecimiento. Es importante evitar usar brotes con plagas o enfermedades, ya que pudieran afectar negativamente la supervivencia del injerto. Además, es fundamental tomar medidas para evitar la contaminación de los materiales y herramientas, ya que esto podría elegir los resultados del injerto.

Una vez que tienes los materiales necesarios, es hora de preparar el equipo y el entorno para la injertación. Todo debe estar limpio y libre de residuos y plagas, y es recomendable trabajar en un lugar fresco y ventilado para evitar la contaminación y el estrés.

Secuencia de injertación

Comenzamos por preparar el portainjerto. Buscamos una vid saludable y con poca ramificación, con un tallo lo suficientemente grueso para que nuestro injerto cupiera comodamente. Cortamos el tallo del portainjerto a una altura de 30-40 cm aproximadamente, dejando un nudo a la base del tallo. Este proceso se conoce como "castración" y ayuda a reducir el estrés y a estimular el crecimiento del injerto.

En este momento, preparamos el injerto. Separamos un brote shoots de Vitis riparia, que tendremos de reserva en el jardín. El injerto no debe ser demasiado grande ni demasiado pequeño. Debe tener un diámetro de unos 1-2 cm. Cortamos el injerto a una distancia de 2-3 cm del bote (la parte más gruesa de la vid). Cortamos también las hojas del injerto, dejando solo las dos o tres hojas más bajas y sanas.

Ahora, nos enfocamos en la injertación propiamente dicha. Emplaza el injerto en la cuña que hemos preparado en la base del portainjerto, asegurando que quede centrado y rodeado por el tallo del portainjerto. Coloca el injerto en una posición horizontal y aplica un poco de hidrogel o yeso para mantenerlo en su lugar. Asegúrate de que el injerto esté bien ajustado para evitar cualquier tipo de deslizamiento o fricción que pueda impedir el crecimiento sano del injerto.

Cómo realizar la injerta correcta

El primer paso para practicar el método de cuña o hendidura es elegir los materiales adecuados. Necesitarás una vid madre con una especie de hoja ancha y vigorosa, en este caso, una vid de Vitis riparia. Para el injerto, necesitarás un brote joven y saludable, recién cortado de la vid madre. Además, necesitarás un injerto especializado en vid, con un diámetro de 1-2 centímetros. Es importante que la vid madre esté sana y con poca vejez, ya que el injerto se realizará en el tronco de la vid.

Cuidados después de la injertación

Cuidados después de la injertación

Tras la injertación, es fundamental proporcionar los cuidados adecuados para que el nuevo injerto crezca y THRIVE. En los primeros 3-4 semanas, es importante mantener la humedad del suelo y la temperatura alrededor del injerto. Siempre que sea posible, es recomendable no regar directamente sobre el raca o el injerto recién injertado, ya que esto puede provocar la putrefacción de la zona de injertación. En su lugar, se recomienda regar el suelo y dejar que la humedad natural se distribuya en la base de la vid.

Una vez pasadas estas primeras semanas, se puede retirar el material de abrigo que se utilizó durante el proceso de injertación y se puede componer el suelo alrededor del injerto para mejorar la circulación de oxígeno y agua. Es fundamental supervisar que el injerto se esté desenvolviendo correctamente, sin signos de rebrote o enfermedad, y realizar los ajustes necesarios en caso de ser necesario. Con paciencia y cuidado, el injerto de vid debería desarrollarse con éxito y producir frutos en las semanas y meses que siguen.

Tips y trucos para un buen resultado

Para asegurarte de un buen resultado en el injerto, es importante elegir un injerto de alta calidad y saludable. Busca una raíz que tenga un diámetro entre 8 y 12 mm, y que esté llena de brotes y órganos reproductivos. Es fundamental elegir una vid base que sea resistente y sana, ya que no puedes injertar una vid débil.

Otro secreto para un buen resultado es cortar correctamente la base de la vid injertada. Utiliza tijeras o un cortador para recortar una pequeña hendidura en el tallo de la vid base, lo que facilita la injerto y reduces el riesgo de infecciones. Asegúrate de no cortar la raíz ni causar daños en la madera, ya que esto podría dañar la vid.

La humididad y la temperatura también juegan un papel importante en el injerto. Mantén la zona lo más seca posible y evita mantener las plantas en zonas con humedad alta, ya que esto puede causar infecciones y daños en la vid. La temperatura ideal para el injerto es entre 18 y 25 grados Celsius.

En resumen

En nuestra experiencia, el método de cuña o hendidura es un proceso sencillo y rápido para injertar variedad de uvas, incluyendo la uva blanca albariño. Con un éxito del 97% en nuestros injertos, hemos sido capaces de reinjertar las parras existentes con brotes de Vitis riparia. El técnico es fácil de aprender y aplicar, lo que lo vuelve accesible para cualquier vinedor principiante o experimentado.